Sí, estás ante una de las grandes preguntas de los últimos tiempos ¿Yoga o Pilates?
Pero es solo eso, una pregunta. No se trata de un dilema ni mucho menos de una decisión excluyente.
Y no es porque sea posible combinar ambas disciplinas, que también, sino porque las dos materias pueden fluir y converger para volver a separarse y llegar, incluso, al mismo objetivo complementándose, o no.
Ya, ya sé que luz, lo que se dice luz de la que ilumina, no estamos arrojando mucha, o quizá sí, veamos, amplía el macro y lo observamos con mayor perspectiva.
Definir ambos conceptos puede ayudarnos, siempre y cuando las definiciones sean tan claras como abiertas. No se trata de ecuaciones matemáticas; en ambas disciplinas se produce un desarrollo conjunto físico y mental que podemos tomar como el punto de partida que nos ayude a comprender porqué como alumno nos planteamos la duda entre las dos disciplinas y como monitor, instructor o especialista… también.
Sería más fácil si hablásemos de otras parejas de actividad física más dispares como yoga y lucha libre o patinaje sobre hielo y Pilates. Sí, sería mucho más fácil, las diferencias saltan a la vista, eso sí, teniendo siempre en cuenta que la actividad física deportiva no se desarrolla plenamente sino cuenta con la participación complementaria de la mente del que la practica, claro.
Pero, seamos realistas, no hay mucha gente que dude entre practicar yoga o lucha libre ¿cierto? Cierto, sin embargo, yoga y Pilates son disciplinas más cercanas y, de ahí, la posible confusión a la hora de elegir una de ellas.
Vamos a ponerlas frente a frente y a ver qué pasa.
Empezamos por el capítulo piloto.
Hay tres diferencias clave entre ambas disciplinas y no es spoiler.
El yoga es una disciplina filosófica hindú cuyo objetivo es alcanzar un control mental y físico absoluto; crear, o mejor dicho, descubrir y fortalecer conscientemente, el vínculo entre el cuerpo y la mente aquí y ahora. Se trata de una disciplina mental y espiritual que utiliza el cuerpo como herramienta de trabajo.
El Pilates o Contrología, conjuga desde su inicio y desarrollo, el conocimiento de disciplinas tan variadas como pueden ser el culturismo, el yoga, el tahichi o el naturismo con el objetivo de conducir el cuerpo humano hacia un desarrollo uniforme en el que la vitalidad física armonizará con una mente fuerte y un espíritu elevado.
En ambos casos hablamos de mente y cuerpo ¿verdad? y, sin embargo, seguro que no se te ha escapado el matiz: mientras en el yoga se busca el control mental y físico a través de la meditación y el estiramiento muscular, en el Pilates la búsqueda está enfocada al fortalecimiento corporal y la corrección postural para incrementar el bienestar general.
En segundo lugar vamos a utilizar la imaginación y a convertirnos en drones curiosos contemplando dos salas de trabajo en un gimnasio, centro de actividades físicas o, para los que tengan una tendencia más voyeuristas o curiosa, sobre el tabique de separación en dos viviendas independientes.
El espacio en el que se realice Pilates dispondrá de más objetos, más elementos o herramientas que faciliten la realización de ejercicios destinados a la corrección postural, como herramienta de un control preventivo y también de evolución postraumática para alcanzar un control del cuerpo que conduzca al bienestar físico y psicológico.
¿Y en el espacio destinado a la realización de yoga? Pues lo más probable es que nos encontremos con esterillas individuales y quizá con algún cojín para facilitar el camino a los primerizos.
Y ya van dos diferencias, vamos a por la tercera.
El Pilates parte de un calentamiento físico para llevar a cabo estiramientos que fortalezcan y proporcionen bienestar físico y mental, mientras el yoga parte de los estiramientos para facilitar el acceso al yo espiritual, al control mental.
¿Quiere eso decir que el Pilates es más entretenido que el yoga? ¿O que el yoga encuentra en la mente y cuerpo de los practicantes las herramientas que precisa?
Esta última pregunta nos sirve de bisagra para la tercera clave diferenciada entre el Yoga y el Pilates.
No aterrices aún tu dron imaginario, quédate un poco, un poquito más. ¿Qué ves?
En la estancia en la que se está realizando Pilates hay algo en el aire que dinamiza la atmósfera, un componente energizante de ejercicio activo, que tonifica los músculos en esa búsqueda del equilibrio entre el beneficio físico y el psicológico.
Sin embargo, si diriges el ojo de tu dron sobre el tabique y lo enfocas en la estancia en la que se lleva a cabo una sesión de yoga, la atmósfera es diferente, en este caso hay algo espiritual en el ambiente, una atmósfera físicamente estática y mentalmente activa que genera una sensación de relajación que conduce a ese objetivo de control físico y mental que persiguen los que practican esta disciplina.
Ya las tenemos a la vista, hemos dado con las res claves que diferencian y, al mismo tiempo, pueden complementar las dos disciplinas Pilates y yoga.
La cercanía entre ambas disciplinas determina un plan de estudios similar en su base y diferente en su evolución. Un plan de trabajo de miras amplias y concretas que plantee una segunda fase diferenciada de desarrollo de Yoga Evolution o Pilates Evolution plenamente diferenciados.
Las bases y el desarrollo Yoga Evolution ofrece formación deportiva sobre la disciplina como tal, los chakras, la respiración, la meditación o la columna vertebral como eje de equilibrio.
Si decides adentrarte en el mundo del Pilates, entonces las bases y desarrollo del Pilates Evolution te formarán en materias tan relevantes para el bienestar corporal como las posturas, el fortalecimiento y el movimiento o la introducción del método Pilates en todas sus aplicaciones.
¿Monitor de Pilates? ¿Instructor de yoga?
Persigues objetivos muy parecidos, solo tienes que elegir tu camino, no olvides que poco o nada tiene de recto y que es precisamente en las curvas cuando las disciplinas se pueden encontrar y celebrar sus aportaciones para seguir con sus respectivos caminos después.