Procedimiento para realizar un buen calentamiento antes de un entrenamiento

Lo primero, la fase inicial para realizar un buen calentamiento antes del entrenamiento es saber porqué lo estás haciendo, proyectar el objetivo y los pasos necesarios para alcanzarlo: entrenamiento y constancia, solo de ese modo podrás realizarlo correctamente.

De lo contrario, lo más probable es que, con las prisas por iniciar lo que se considera realmente productivo para conseguir el objetivo soñado, el entrenamiento en sí, el calentamiento previo acabe por convertirse en una pesadilla aderezada por lesiones, agotamiento, falta de rendimiento e, incluso, abandono.

 Un buen entrenamiento es como un buen libro, necesita prólogo.

¿Cuál sería el procedimiento para iniciar el entrenamiento con un calentamiento adecuado?

Por supuesto que el tipo de calentamiento está conectado con el deporte que se vaya a realizar, pero hay algunas claves que son comunes y que garantizan un buen prólogo.

1. Nutrición.

El calentamiento comienza fuera del gimnasio, una buena aportación de nutrientes prepara órganos y aparatos del cuerpo humano para la actividad física. ¿Cuánto tiempo debe pasar entre la ingesta de nutrientes y la actividad física? Unos sesenta minutos es el tiempo más recomendado, siempre teniendo en cuenta el tipo de actividad deportiva que se vaya a realizar y la aportación de nutrientes que pueda ser necesario tomar al finalizar, porque cuando se quiere alcanzar realmente una meta, el entrenamiento, también continua después del gimnasio. No te olvides de ingerir líquido, agua por ejemplo. La temperatura corporal va a subir y es necesario que el cuerpo esté hidratado

2. Planificar el calentamiento.

¿Cuánto tiempo hay que dedicar a calentar? El necesario. ¿Vale el mismo calentamiento para todas las actividades deportivas? Puede valer siempre que se complemente con actividades dirigidas al deporte concreto que se vaya a llevar a cabo después.

La función del calentamiento es preparar el cuerpo para la práctica de un deporte en la que la exigencia muscular va a aumentar considerablemente, por ello, es conveniente hacer un calentamiento progresivo durante un periodo de tiempo de 10 o 20 minutos que puede variar según la forma física que tenga el deportista y sus objetivos pero que no conviene en absoluto saltarse.

Lo importante no es contabilizar minutos, lo realmente importante es utilizarlos de la manera más beneficiosa para el organismo, de una forma progresiva que garantice, en la medida de lo posible, la prevención de lesiones y prepare el cuerpo para obtener el mayor rendimiento durante el entrenamiento.

3. Calentamiento propiamente dicho.

Independientemente de la actividad deportiva que se vaya a realizar, el calentamiento tiene que ocuparse de ejercitar articulaciones y grupos musculares para aumentar la temperatura corporal, dar tono y potenciar la elasticidad.

El inicio del calentamiento es el pistoletazo de salida para que la temperatura corporal comience a subir. El primer grupo de ejercicios para preparar a las articulaciones y la musculatura en general, podría ser una actividad aeróbica de baja intensidad, como una carrera breve estática para activar la musculatura general.

Sea cual sea el deporte que el atleta vaya a practicar es necesario trabajar la flexibilidad durante el calentamiento. Los ejercicios de estiramientos musculares realizados durante el mismo, servirán tanto para poner los músculos a punto para la actividad como para que estén preparados para afrontar un sobre esfuerzo en un momento determinado evitando incómodas y dolorosas sorpresas.

Y hablando de esfuerzo, no es conveniente pasar al otro extremo, es decir, que por muy concentrado que se esté durante el entrenamiento, es preciso tener claro que se trata de eso, de un calentamiento, de una fase previa a la actividad deportiva en la que el trabajo corporal será intenso, conviene no olvidar que lo mejor está por llegar después de esos minutos dedicados a afinar el cuerpo del deportista.

 4. Complementos específicos de preparación física para cada actividad deportiva.

Pasamos al segundo grupo de ejercicios y aquí entra en juego la especificidad, vamos a poner el foco en los grupos musculares específicos para la actividad deportiva que se vaya a realizar posteriormente.

En este punto, la recomendación es trabajar los grandes grupos musculares pero prestando atención de forma especial a los músculos que más van a trabajar durante la actividad deportiva. Por ejemplo, en el caso de que se vaya a correr una maratón, una parte del entrenamiento estará dirigido a la preparación de articulaciones y grupos musculares de los pies; en el caso de tratarse de, tenis o baloncesto, las manos y las extremidades superiores del deportista requerirán especial interés.

¿Demasiadas cosas para retener que se interponen entre el deportista y su verdadero objetivo? ¿Qué tal un poco de orden?

Planificar el tiempo de calentamiento, al igual que se hace con los entrenamientos, puede ahorrar tentaciones de saltarse ejercicios y olvidos que pueden acarrear consecuencias indeseadas.

Y ahí, quien tiene el mando es el deportista que realiza el calentamiento es decir, tú. Tú eres el protagonista y puedes elegir la compañía profesional que quieres que te acompañe en este viaje. El control, es tuyo.

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