Para que nuestros alumnos adquieran el conocimiento teórico contrastado con mayor evidencia científica y aprendan a aplicarlo de la forma más eficiente posible, nuestras formaciones se basan en las siguientes 5 fases:
1.- ANÁLISIS Y VIVENCIA
La primera es analizar y vivenciar personalmente cada método de entrenamiento y cada tipo de dieta (ya que cada una se tiene que adaptar al perfil). Nos planteamos preguntas como… ¿a quién va dirigido? ¿Con qué objetivo se creó? ¿Qué ventajas y desventajas tiene? etc.…Y, posteriormente lo llevamos a la práctica. Pensamos que esta 1º fase es importante ya que al vivenciarlo personalmente nos permite percibir las sensaciones que el deportista va a experimentar.
2.- EXPERIENCIA DE EXPERTOS
En la segunda fase acudimos a las fuentes bibliográficas de expertos reconocidos en las diferentes áreas del entrenamiento y la nutrición como … la fisiología, la fuerza o la biomecánica, entre otras. La experiencia de décadas y las investigaciones de estos expertos nos permiten identificar aquellos métodos prácticos y útiles.
3.- ESTUDIOS CIENTÍFICOS
Habitualmente, encontramos investigadores cuyos intereses personales les impiden publicar estudios fehacientes por querer afirmar sus hipótesis. Por otro lado, muchas empresas contratan a científicos con el objetivo de interpretar los resultados de determinados estudios en favor de sus ganancias y beneficios, siendo estos poco objetivos.
Debido a ello, gran parte de los estudios científicos cuentan con ciertas limitaciones y no aportan gran evidencia sobre un tema.
Con el fin de evitar este problema y seguir aumentando nuestro conocimiento, en la 3º fase analizamos los estudios científicos que cuentan con mayor evidencia, los Metaanálisis y las revisiones sistemáticas. En estos estudios se minimizan las interpretaciones y resultados sesgados debido a la gran disponibilidad de datos y cantidad de profesionales involucrados en el estudio. Esta fase nos permite seguir obteniendo más información útil sobre un método. Para ello, es muy importante desarrollar una mente científica, que no busque tener la razón, sino descubrir. Que entienda los resultados obtenidos como provisionales y parciales, ya que en cualquier momento pueden ser refutados o actualizados. Por lo tanto, la mente científica rechaza las verdades absolutas, pues esto nos puede hacer perder la esencia de lo que implica ser un verdadero científico, y observamos que esto pasa con mucha frecuencia. Más bien, el verdadero científico se expresa en términos como: “Por el momento, los resultados indican que podría ser… “, es decir, no deja la puerta cerrada a cualquier cambio.
4.- COMPROBACIÓN
En la 4º fase, comprobamos con herramientas de medición lo visto en las fases anteriores. Por ejemplo, en el área de entrenamiento utilizamos pulsómetros para medir la frecuencia cardiaca, medidores de lactato sanguíneo, encoders para medir la potencia, sensores para medir la activación muscular, plataformas de presión para analizar la pisada, etc. También utilizamos utensilios para medir parámetros relacionados con la nutrición y la composición corporal como medidores de los niveles de glucosa en sangre, cintas para medir perímetros corporales, plicómetros para medir pliegues cutáneos o básculas para medir el peso corporal.
5.- APLICACIÓN
Por último, en la 5º fase llevamos a la práctica el método analizado y lo adaptamos al objetivo y el perfil correspondiente.
Evidentemente existen otras metodologías de formación con distintos enfoques. Sin embargo, el hecho de que nuestra propuesta esté basada en estas 5 fases nos permite dar solidez y garantía de todo lo que enseñamos.