La evidencia científica nos ha demostrado, en forma contundente, que tanto la deshidratación como el calor, pueden generar deterioros marcados sobre la salud y el rendimiento. Si se combinan ambos factores, se agrava la situación.
La evidencia científica nos ha demostrado, en forma contundente, que tanto la deshidratación como el calor, pueden generar deterioros marcados sobre la salud y el rendimiento. Si se combinan ambos factores, se agrava la situación.