Qué es el efecto rebote y cómo evitarlo

Descubre en qué consiste, qué 3 factores nos hacen propensos a sufrirlo y cómo perder peso de forma definitiva.

Índice de contenidos

  1. Introducción
  2. ¿En qué consiste el efecto rebote?
  3. ¿Por qué ocurre el efecto rebote?
  4. ¿Cómo se puede evitar el efecto rebote?
  5. Dietas para adelgazar sin efecto rebote

 

  1. Introducción

Cuando empiezas una dieta siempre tienes la duda de si será efectiva. La recuperación del peso al tiempo de terminarla es lo que se conoce como efecto rebote.

Algunos estudios dicen que el 97% de las personas que hacen dieta para bajar de peso, cuando dejan de hacerla, acaban pesando lo mismo o incluso más de lo que pesaban antes de empezar con la dieta. ¿Cuál es el motivo de que casi la totalidad de las personas que pretenden perder peso a través de una dieta acaben igual o peor que antes de comenzarla?

La respuesta es por el efecto rebote. En este artículo, desde ISAF, nuestro centro de formación deportiva, daremos respuesta a las siguientes cuestiones que surgen: ¿en qué consiste y por qué ocurre el efecto rebote?, ¿cómo se puede adelgazar sin efecto rebote?, ¿hay dietas sin efecto rebote? ¡Los técnicos especialistas en nutrición deportiva que se preparan en ISAF saben las respuestas!

  1. ¿En qué consiste el efecto rebote?

El efecto rebote es el enemigo de muchas dietas, sobre todo de aquellas que prometen grandes pérdidas de peso en muy poco tiempo. Dicho de otro modo, es un efecto que consiste en el posterior aumento de peso, sobre todo de grasa, tras realizar una dieta de choque o hipocalórica.


  1. ¿Por qué ocurre el efecto rebote?

Se puede dividir en tres factores de suma importancia: pérdida de masa muscular, disminución en la síntesis de hormonas tiroideas, incurrir en excesos de carbohidratos y grasas tras la dieta.

Pérdida de masa muscular

Tras haber ingerido una cantidad de energía inferior a nuestro gasto calórico total durante un período de tiempo, nuestro organismo utiliza nuestras reservas de glucosa, glucógeno y grasa para obtener energía, esto es lo que nos ha hecho perder peso. Pero ese peso que pierde la persona, ¿de dónde procede?

Es cierto que una parte procede de las grasas acumuladas, pero otra parte importante procede del líquido intra y extracelular y de masa muscular. Cuando una persona pierde masa muscular su gasto calórico basal y total disminuye, eso quiere decir que cuando perdemos masa muscular gastamos menos energía, sobre todo en estado de reposo, por lo tanto para no engordar debemos ingerir menos calorías.

¿Qué hace una persona tras una dieta? Todo lo contrario. Comer lo mismo que comía antes, sin embargo como ha perdido masa muscular consume menos energía, por lo tanto acumula grasa rápidamente.

Disminución en la síntesis de hormonas tiroideas

Durante una dieta hipocalórica, nuestro organismo se pone en “modo ahorro de energía”, es decir, como ingerimos tan poca energía a través de los alimentos intenta aprovechar al máximo estas pequeñas ingestas que realiza la persona y cuando la dieta deja de llevarse a cabo lo aprovecha de forma más efectiva, por lo tanto acumula ese exceso de calorías que ahora ingerimos.

Esto último tiene mucho que ver con nuestro sistema hormonal. Entre otras medidas produce menos hormonas tiroideas, lo que favorece la recuperación del peso perdido, y libera otras hormonas estimulantes del apetito, como la grelina.

Incurrir en excesos de carbohidratos y grasas tras la dieta

Hemos  mencionado que los alimentos que se suelen suprimir en una dieta de choque o muy hipocalórica (las que se baja de peso muy rápidamente), son alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas.

Cuando una persona deja la dieta, por lo general, suele comer en exceso alimentos ricos en estos macronutrientes para suplir las carencias que ha tenido durante la dieta, si estos macronutrientes se consumen en exceso se acumulan en forma de grasa en nuestro organismo.

El consumo excesivo de carbohidratos y grasas, la pérdida de masa muscular y la disminución de hormonas tiroideas tras una dieta de choque o hipocalórica son el complemento perfecto para acumular grasa. Esto es lo que le pasa al 97% de las personas que citamos al principio del artículo.

 

  1. ¿Cómo se puede evitar el efecto rebote?
  • No es recomendable llevar a acabo dietas demasiado agresivas o dietas hipocalóricascon las que se pierda peso fácil (no grasa) de forma muy brusca y descontrolada, lo recomendable es perder de 0´5 kg – 1 kg/semana (dependiendo de la necesidad particular) con una dieta realizada por un profesional y de forma controlada.
  • Realizar algunas sesiones de ejercicio físico a la semana e instaurarlas como hábito de vida es la mejor opción para mantenerse
  • Tras acabar la dieta de pérdida de peso (grasa) llevar una dieta de mantenimiento amoldada a los gustos de la persona con mayor aporte energético y mayor flexibilidad. Esto no consiste en empezar a comer lo que uno quiere sin  ningún control sino en aprender a disfrutar de comer de forma saludable lo que uno necesita para mantener un buen nivel de salud y bienestar.
  • El objetivo es el cambio de hábitos ya que no se puede estar toda la vida haciendo dieta, si logras cambiar tu estilo de vida y evitar las situaciones que te llevaban a aumentar de peso de forma descontrolada habrás logrado tu objetivo y ganarás salud.

 

  1. Dietas para adelgazar sin efecto rebote

Desde ISAF te recomendamos que, si buscas una dieta para adelgazar sin efecto rebote, acudas a un especialista en nutrición. Confiamos en que con la ayuda de expertos puedas estar dentro de ese 3% de personas que tras una dieta no tiene efecto rebote porque sigue las recomendaciones de los profesionales.

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